miércoles, 24 de diciembre de 2008

Peligro


Peligro, bajo tus cejas pobladas
Donde se asoman testigos
Que han vislumbrado
A mi cuerpo desnudo.

Peligro en tu sentido auditivo
Que ha grabado en tu mente
A mi voz temblorosa
Y palabras de amor que hablan por si solas.

Peligro también en tus fosas nasales
Donde se ha impregnado
Mi aroma escurridizo
Inmune a tu desprecio.

Peligro bajo aquel aroma impregnado,
Allí donde se haya tu boca,
Y donde he dejado algunas huellas húmedas
Y pendientes.

Peligro en tu cuerpo completo
Y peligro yo cuando lo tengo cerca...
Eres un peligro... una mala influencia,
¡Como amo el peligro!


lunes, 22 de diciembre de 2008

En el hoyo


He cruzado los brazos
Para hundirme tranquila
En este hoyo sin fondo
Que poco a poco
Acaba con mi vida.

Te sigo extrañando,
Te sueño despierta
Y sumerjo en ellos
Mis manos
Entre tus cabellos.

Haz violado las leyes
De mi corazón mal herido
Y haz tirado con fuerza
Las puertas de mi alma.

Ingenua emoción de amor descontrolado
No admires de cerca mi derrota
Que ahora intento recoger del piso algunas cenizas
Para armar de nuevo lo que alguna vez
En mi rostro fue una sonrisa.

Tú que llevas magia
En los labios
Y brillo en los ojos
Haz que mis despojos
Se vuelvan dichas.






Castigo Mortal



Limpia tus lagrimas invisibles
hombre insensible
yo conozco tu procedencia.

Haz surgido del mar muerto
y así yerto...
me haz amado.

Haz dejado en mis manos
a tu corazón incomprendido
y sumergido en el vació
te haz marchado.

Ahora mis manos palpitan cansadas
y mis ojos lloran tus sufrimientos

Como duele el que no hayas vuelto
siquiera a voltear
por el miedo de volverte sal
haz seguido de frente

Dejando inminente
el castigo mortal
de amarte siempre.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Creación



Quiero robarle a la noche,
Su luna llena y brillante,
Una estrella cercana, visible…
Un poco de viento helado
Y gotitas de lluvia antes de llegar al suelo.

Al amanecer hurtaré de algún jardín
La rosa blanca más bella, única y frágil,
Cortaré también hojitas llenas de rocío,
El bostezar de un niño y su risa inocente.

He de atrapar en el aire,
El canto suave de un cuculí travieso,
Una nube blanca, espesa y virgen,
Y la brisa marina de alguna isla lejana.

Tomaré también de los sembríos de enero
Un puñado de la tierra más fértil y húmeda,
Y algún fruto valiente que no quiso caer de sus ramas.

Procuraré con calma
Mezclar estos ingredientes divinos
Mirando el ocaso más rojo
De un día de verano tibio.

Lo dejaré reposar bajo el manto puro del eterno
Y de ahí ha de crear a un hombre digno,
Casi perfecto, que pueda gozar con todo derecho
De nosotras… bellas musas terrestres,
Madres abnegadas, niñas inocentes,
Mujeres sensibles, frágiles, inteligentes,
Creación que lleva en su vientre
La luz de vida, la dicha permanente.

Soy libre





Me declaro libre,
Pues mi mente es amplia
Y mi meta es grande.
Me declaro independiente,
Única, incomparable,
Soy una mujer bella
Y admiro mi vida,
El amor que he entregado,
Y lo mucho que guardo
En este corazón encarnecido.
He aprendido a volar,
En este cielo inmenso,
He dominado también
A mi esencia salvaje
Y a mi cuerpo descontrolado.
Soy muy mía,
Muy de nadie,
Yo soy libre… soy un ave.
Piérdeme antes
De parar mí vuelo.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Para un viejo amor



Es una tarde fría, pero tan fría como la de ayer,
Aún guardo en mi mente tu sonrisa aislada de abril
Y tus caricias temblorosas de la primera vez,
Eres tan cursi, muchas veces antipático,
No sé como pude amarte tanto…
Niño, te haz vuelto un hombre.

Guarda los versos que te hice en febrero,
Recuerda que solo fueron para ti,
Al igual que estas líneas sin rima, sin inspiración,
Yo sigo escribiendo, recuérdame así,
Un poco absurda, un poco sin ti.

Ahora que corro el peligro, de no tenerte más
Me invade la melancolía, pero ya no tengo ganas de luchar,
Es triste, es muy triste el olvido
Y saber que no puedes obligarte a amar.

Sé que me amas, que me extrañas y sueñas conmigo, lo sé,
Pero no está en mis manos regresar el tiempo,
Ni ser felices otra vez… ni decir que te amo,
Perdóname si te hago daño,
No sé como pude amarte tanto,
Niño, te haz vuelto un hombre.




jueves, 13 de noviembre de 2008

La rosa ajena


Cae un suspiro en la rosa ajena
Esperando que algún día sea mía,
El crepúsculo se hace cada vez
Más infinito cuando te recuerdo,
Mientras espero el hipar de las campanas.

Hoy quisiera hollar mis tristezas
Y encumbrar mis placeres,
Olvidar que el tiempo se llevó tu recuerdo,
Tu recuerdo que no puede ser olvido.

Pero los placeres por naturaleza efímeros,
Arrastran amarguras eternas,
¿Cómo enmendar tal error?
¿Cómo corregir el pasado?

Cuando me ofrecías eternamente tu regazo,
Cuando prometías estar fielmente a mi lado,
Cuando hacías próspera mi existencia,
Y cuando mi vileza no me impidió serte infiel.

Miserable quien suple el amor verdadero
Por un instante de placer,
Quien se atreve a deshonrar un sentimiento
Por un destellante momento de gozo
No me merece ser feliz jamás.

Es por eso que no espero respuestas
Para tal interrogante…

Hoy siempre seré conciente de mi falta,
Hoy y siempre lamentaré este castigo,
Y suspiraré al ver una rosa en otras manos
Y te recordaré en cada crepúsculo…
Mientras espero el hipar de las campanas.

El don de otear



Entra en este mundo,
Fuera de la realidad
Haz volar tu mente
Y cruza las fronteras
De la mortalidad.

Es un embrión que crece
A medida en que
Tu imaginación se expande,
Es una luz gigante
Que se impregna en los ojos
Pero que no arde.

No analices por fuera
Atrévete primero a experimentar
Pues es la poesía
La que alimenta
El sentido de la vida
Carnal y espiritual.

Es la inspiración flagrante,
Es el expresarte con libertad,
Es vivir llorando,
O morir de felicidad.

Es el significado
Que tú mismo le quieras dar,
Para mí la poesía,
Es también el don de otear.