lunes, 14 de junio de 2010

Confesión

Bebe de mis labios
El puro amor que desbordo,
Es tuyo mi anhelo
Y el brillo de mis ojos.


Gran causante de alegrías,
Haz osado amarme
Y yo al escucharte,
He vuelto tuyos mis días.


Podrá envejecer hasta el mismo tiempo,
Pero jamás será nuestro amor senil,
Pues los suspiros me brotan del alma
Y las aves cantan cuando estas aquí.


¡OH!, cuanto más he de amarte sin decirlo
Si es muy pronto, a quién más que a ti, le importaría…
Tu aprobación no necesito para gritarlo
Si yo te siento en el mismo aire que me alivia.

2 comentarios:

Dylan Forrester dijo...

Preciosa confesión versada por el amor.

Saludos...

Blá. dijo...

bien ah! ala, qué fuerte, qué paja.